Aprender a coexistir con la fauna silvestre

Un proyecto entre varias organizaciones de la sociedad civil y los vecinos de Península Andresito, en busca de la coexistencia entre las personas y la fauna silvestre. 

En uno de los lugares más biodiversos del planeta, la búsqueda de un equilibrio entre la producción y la conservación es un desafío constante. En Península Andresito, Misiones, la convivencia con grandes predadores ha puesto de manifiesto la necesidad de encontrar soluciones adaptadas al contexto local.

El caso de Kunumí 

Kunumí, una yaguareté, generó alerta en los vecinos al predar sobre animales domésticos en el área de Península Andresito. Ante esta situación, el equipo en territorio de Fundación Vida Silvestre, Proyecto Yaguareté, Projeto Onças do Iguaçu, Aves Argentinas, y el Instituto Misionero de Biodiversidad, para evitar futuros conflictos, implementaron un proyecto para proteger a las personas, su producción y a los grandes felinos.

Soluciones para una convivencia pacífica

A través de un acompañamiento permanente a los vecinos del área, estamos ayudando a implementar soluciones para mejorar el cuidado de sus animales, además de dar una respuesta inmediata ante casos de posibles predaciones. 
Algunas de las medidas que hemos implementado hasta el momento son:

Cencerros en el ganado

Los cencerros, colocados en el líder de la manada, sirven como sistema de alarma. El sonido que producen al moverse alerta al resto del ganado, generando un movimiento que puede desorientar al atacante y facilitar la huida de los animales. 

Caniles

Para evitar ataques a perros y favorecer al bienestar animal, se crearon caniles en cada chacra de la Península para que los perros pasen la noche en un lugar protegido.

Foxlights

Estas luces especiales tienen un patrón de luz aleatorio que desorienta a grandes predadores. 

Cercos eléctricos

Se utilizan boyeros eléctricos para limitar que el ganado acceda al monte.

El yaguareté es una especie clave del Bosque Atlántico que está amenazado por la pérdida y fragmentación de su hábitat, disminución de sus presas naturales, atropellamiento y persecución. Conservar al yaguareté es un desafío que requiere de muchas acciones conjuntas. Juntos podemos encontrar soluciones  y construir un puente donde la naturaleza y la producción convivan en equilibrio.

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